Entrevista a Mercedes Milá en Elperiódico

ELPERIODICO.COM
10/02/2008


Milá: "Mi madre sufre mucho cuando me ve en 'GH'"

Ha presentado con éxito de audiencia la novena edición de Gran Hermano y esta semana ha denunciado en Diario D las malas praxis médicas en un reportaje con cámara oculta.


--¿Cuál es el límite de la cámara oculta?
--Solo se debe utilizar para denunciar un delito. Si la única forma que tienes para conseguirlo es ocultándote, tienes obligación moral de hacerlo.

--Tras el programa, ¿se van a tomar medidas?
--No está en nuestras manos. Nosotros denunciamos.

--A usted le hablan de silicona y...
--Yo, por no ponerme, no me pongo ni maquillaje.

--¿No se maquilla en televisión?
--Jamás maquillaje en la piel. Me pongo colorete. Me quito algunas manchas y basta.

--La veo pletórica.
--Pletórica estás cuando estás feliz, y estoy pletórica también por Gran Hermano.

--¿Qué le da ese programa?
--Es un trabajo que me gusta, me hace estar de buen humor. Con Gran Hermano, combinado con Diario D, he llegado a un punto de equilibrio laboral muy importante.

--Defínase.
--No me pienso definir ni como periodista ni como nada. En todo caso, aspiro a ser curiosa y rigurosa.

--¿Se aprende en Gran Hermano?
--Aprendes que, ante estímulos parecidos, reaccionamos todos igual y que mucha gente quiere volver a empezar en la vida.

--Ya veo, todavía lo considera un fenómeno sociológico.
--Todavía, no. Cada vez lo considero más un fenómeno sociológico, antropológico y psicológico. Afecta a todas las capas sociales, genera discusiones, llena páginas de periódicos y nutre a programas de distintas televisiones.

--En esta última edición usted se ha desmadrado.
--Ha sido el despitorre.

--Que si el mondongo, que si ñaca ñaca... ¿Esa es usted?
--Sí. Soy respetuosa con el guión, pero cada vez me escapo más y, mientras no me corten las alas, digo lo que me sale del bolo.

--Y su madre cuando la ve... ¿qué le dice?
--Sufre mucho, pero yo le digo: "Mira, mamá, eso es lo que hay". Ella sabe que las cosas serias son otras. Yo no soy una persona ordinaria. ¿Qué pasa por decir mondongo? ¿Qué pasa por decir que meas en la ducha? Todo eso son cosas naturales.

--Pasar, pasar...
--Lo que ocurre es que se saca de contexto lo que he dicho y el titular es "Mercedes Milá es muy guarra". Pero, ¿sabe lo que le digo? ¡Qué me la sopla! A mí lo que me importa es que me crean en las cosas que son importantes. Cuando digo: "Eso lo he vivido con una cámara oculta". Ese es el patrimonio de verdad. Lo demás es broma.

--Credibilidad que se logra, ¿cómo?
--Siendo riguroso y trabajando muchas horas.

--Entonces, ¿qué es la telebasura?
--Me aburre mucho ese término. A GH le han puesto en todos los vertederos y he decidido que solo me dirijo a los que les interesa Gran Hermano; a los que no les gusta, no me interesan nada.

--Cuando no ha hecho televisión, ¿cómo se ha sentido?
--Mal. Porque si no la hacía, era porque no me llamaban, o me vetaban.

--¿Quién la ha vetado?
--A finales del franquismo y principios de la transición en España, era una periodista muy conflictiva. Por eso, siempre que me ofrecen un trabajo, aunque sea para decir que no, siempre lo agradezco. Sé lo que es el terror a decirse a uno mismo: "Y mañana qué hago".

--¿Cuál es el secreto para no desaparecer?
--He leído mucho, he estado al día, así he conseguido no oxidarme ni física ni mentalmente. Es una gozada que la vida te permita eso, porque hay muchas compañeras que no están. Me siento muy privilegiada. No hay que ser avaricioso con la tele, hay que medirse.

--¿Medirse?
--Hacer un programa durante un tiempo y marcharse. Yo siempre he trabajado en programas de solo seis meses. Después me he ido a llenar la mochila otra vez. Es en estos momentos, cuantos más años cumplo, como si intuyese que se me acaba, cuando no quiero dejar de trabajar ni un mes.

--El hecho de no haber tenido hijos una mujer como usted, ¿ha sido una opción personal?
--Ese es un terreno privado mío del que no doy demasiadas explicaciones. Y no las doy porque quedan muy pocos terrenos para mí, después de 30 años trabajando cara al público. Entonces, hay cosas por las que sientes pudor al hablar de ellas. Y yo soy poco pudorosa, pero hay temas que me reservo.